Powered By Blogger

sábado, 30 de abril de 2011

Estrategias de resistencia para unir a los profesionales independientes (freelancers)*


ANNA CURCIO
La crisis económica está afectando a toda la fuerza de trabajo y propone a las sociedades de ayuda mutua como el baricentro de un renovado estado social. Una entrevista con la investigadora y activista Sara Horowitz.
Empresas que cierran, mientras otras anuncian inminentes fracasos. Gigantes de la industria automovilística que pasan la gorra para recibir ayuda del Estado. No se trata del apocalipsis, sino de los síntomas  dramáticos de una crisis tan profunda, como esquiva en sus efectos a mediano y largo plazo. Pero si la pérdida de empleo para los obreros azules tiene un trasfondo cultural y de análisis que se explica, una densa niebla envuelve al "trabajador independiente" estadounidense. En los últimos meses, han llegado tímidas señales de este mundo, las que incluso se producen en la red, donde hay numerosos  sitios y blogs dedicados a los trabajadores del conocimiento; se trata de trabajadores que a menudo tienen contratos de trabajo aunque sin alcanzar la forma de trabajo dependiente.
Sara Horowitz es una abogada laboralista criada en una familia de sindicalistas neoyorquinos en el clima de los años sesenta. En 2003 fundó "Freelancers Unión", la primera organización de trabajadores autónomos  en los Estados Unidos. Tal vez la experiencia familiar le aportó un dato: las formas clásicas de la organización sindical han sido superadas y deben ser repensadas. La Unión fundada está luchando por la identificación y el reconocimiento de las instancias del trabajo autónomo y para hacer frente a la crisis financiera, está tejiendo una verdadera red de rescate y auto-protección para sus miembros, un ingreso seguro para los trabajadores: una especie de welfare autónomo  basado en una combinación única de ahorro y crédito. Encontramos a Sara Horowitz en la sede de la Unión en Nueva York para discutir sobre la crisis financiera, su impacto en el trabajo autónomo y la forma en que la Unión tiene la intención de abordar la situación.

La actual crisis financiera mundial está mostrando, si no el fin del neoliberalismo, por lo menos un momento de gran dificultad. ¿En qué medida el "quiebre" de la economía está afectando las formas de vida y de trabajo de los "freelancer"?

Los freelancers (trabajadores independientes) se han visto afectados en gran medida por la crisis económica. Una encuesta entre los miembros de la Unión en septiembre mostró que el 52% tiene más dificultades para pagar las facturas en el último año, el 13% renunció al seguro de salud porque ya no podía sostener los costos, mientras que el 29 % tuvo que reemplazar su plan de salud por otro más barato, aunque con menos beneficios. A raíz de la crisis, por otra parte, el 86% de nuestros miembros han tenido dificultades para encontrar trabajo, y visto reducir las posibilidades de acceder a los pequeños préstamos y otras formas de crédito para sostener sus propias actividades. Muchos han visto desaparecer sus programas de pensiones complementarias al cabo de unos meses. En muchos aspectos los “freelancers” encuentran las mismas dificultades económicas que enfrentan otros trabajadores estadounidenses, pero son mucho más vulnerables porque no tienen una red que los proteja de la caída. Ellos deben comprar su propio seguro de salud, fondo de jubilación y prever los gastos diarios en los períodos de desempleo. Con la crisis financiera se registró un aumento de la inseguridad en el empleo, y muchos han establecido sus propios botes salvavidas a través del ahorro o mediante el uso de tarjetas de crédito para comprar artículos de primera necesidad o para pagar las cuentas. En 2007 el 44% de los miembros utilizaban la tarjeta de crédito para estos gastos, en 2008 el 53% veía a la deuda de la tarjeta de crédito como una amenaza, mientras que el 27% pospusieron o retrasaron el pago de tarjeta de crédito. Muchos simplemente han dejado de pagar el dinero de sus fondos de pensiones.

Invirtiendo aquella imagen dominante de la fuerza de trabajo contemporánea como víctima de la codicia de las bolsas,  podemos quizá considerar el uso del crédito como un proceso ambivalente: ciertamente es una amenaza a la disponibilidad de ingresos en el futuro, aunque también es una forma - perversa - de acceso a las necesidades inmediatas que no están garantizados por estos ingresos y status social. Una suerte de financiarización del welfare ...

La crisis financiera es una demostración que el libre mercado sin control no protege a la sociedad. Dicho esto, sin embargo, no se puede afirmar -como sostienen los sindicatos tradicionales – que es necesario invertir el curso, insistiendo para que el gobierno se prepare mejor para dirigir la economía. Se trata más bien de actualizar las herramientas keynesianas. Depositar la plena confianza en el mercado y en el Estado nos refiere a la visión del mundo de la era Reagan, que colocó al individuo en relación directa con las principales instituciones, haciendo caso omiso de la capacidad de los grupos sociales para proteger y promover las necesidades de las personas. En los EE.UU. tenemos una larga historia de las sociedades de ayuda mutua y de las organizaciones del voluntariado quienes a través del poder de los números lograron beneficios para sus miembros. Pero no es este el caso de las entidades que actualmente gestionan la protección social. Ya se trate de organismos gubernamentales o sin fines de lucro, ninguna de estas instituciones es compatible con las necesidades de las personas. La gente debe ser capaz de referenciarse en las estructuras de mediación capaces de negociar una plataforma de protección social y sostener necesidades específicas. Aquí concurren las asociaciones de voluntarios y de ayuda mutua que pueden conectar a los sujetos con las redes sociales a fin de garantizar formas de seguridad.

Durante mucho tiempo, "Union freelancers", ha subrayado la necesidad de repensar la política y las fromas actuales de organización del trabajo. ¿Qué impacto tuvo la crisis financiera sobre tal estrategia política?

La crisis económica ha hecho surgir entre los trabajadores autónomos una preocupación común, que se ha traducido en una mayor identificación con la Unión y una creciente voluntad de organizarse y movilizarse para mejorar su capacidad contractual con los responsables políticos. "Freelancers Unión" adopta una estrategia que se basa en el mercado, sin depender de la financiación gubernamental. Y esta estrategia ha resultado adecuada dada la enorme cantidad de dinero gastado recientemente por el gobierno federal para estabilizar el sistema financiero, una medida que probablemente pondrá en riesgo la posibilidad de una reforma social radical. Siguiendo este enfoque, y para apoyar el freelancer para hacer frente a la crisis económica, la Union está trabajando en una propuesta para asegurar los ingresos de los trabajadores por cuenta propia no incluidos en los planes de apoyo para el desempleo. Se trata del "Fondo de Estabilización de los Ingresos", que tiene por objeto afrontar la discontinuidad de los ingresos de los freelancers (trabajadores independientes) garantizando la estabilidad económica y la continuidad del trabajo. A partir de una encuesta entre los miembros de la unión se han sentado las bases para el establecimiento de un fondo para la continuidad de los ingresos. Este gira en torno a tres principios básicos: las altas tasas de intereses, impuestos bajos y una política que establece un acceso mínimo a los ahorros. Para crear ese fondo de "Union freelancers" se asociará con una compañía financiera. El objetivo es crear un nuevo modelo de vehículo de ahorro sobre el modelo de los beneficios de los certificados de depósito, aunque renunciando a los gastos de la gestión de carga. Todos los trabajadores por cuenta propia inscriptos en el programa, que ayuden con mil dólares a una cuenta de ahorros, recibirán un crédito de trescientos dólares destinado a reembolsar el pago de las tasas por depositar en su "Fondo de Estabilización de los Ingresos." Después de dos años, el empleado tendrá ahorros acumulados durante tres meses de ingresos igual al salario mínimo fijado en el estado federal. Los expertos creen que el Fondo puede efectivamente hacer frente a la volatilidad de los ingresos adecuados típicos de los períodos de crisis.

Hay otras herramientas que la Union haya puesto en marcha para apoyar el freelancer para hacer frente a la crisis?

Desde que la crisis financiera se extiende a todos los sectores económicos, lo que resulta en el aumento de las dificultades para el profesional independiente, los miembros de la Union han empezado a comerciar entre ellos para hacer frente a los difíciles tiempos económicos. A través de nuestro sitio le damos la oportunidad para que los miembros se pongan en contacto entre ellos e intercambien servicios. Por ejemplo, muchos miembros ofrecen descuentos como una táctica para atraer a nuevos clientes; se han construido redes para encontrar trabajo y se han patrocinado y promovido diversos eventos. Pero, como hemos visto, una forma de aumentar los recursos financieros en tiempos de crisis es a menudo, por desgracia, aquella de limitar el costo de planes de ahorro y de pensiones y servicios médicos, con todos los riesgos que ello conlleva en el sistema de los EE.UU.

* De "Il Manifesto", 24 de diciembre 2008
 Traduc. César Altamira

El pacto de ayuda mutua para la 'clase creativa' es la red.*


ANNA CURCIO
Una entrevista con la estudiosa y abogada estadounidense protagonista de la  experiencia de los "Freelancers Unión", una organización de trabajadores "independientes" de Nueva York, de encuentro y elaboración de estrategias de ayuda mutua para resistir a las empresas corporativas "de la Gran Manzana”.
Hay una figura laboral que revela el alcance de las transformaciones productivas con experiencia organizativa que está desafiando las formas tradicionales de representación. El variado universo del "trabajo autónomo de segunda generación" – al que Sergio Bologna  ha dedicado una nueva colección de escritos, La clase media, ¿sin futuro? , centro de la conferencia "¿Qué futuro para los trabajadores del conocimiento?" mañana en la Universidad La Sapienza Roma - es sólo uno de ellos. O al menos es este  el reto de la Union Freelancers, una organización sin fines de lucro en Nueva York que se hizo cargo de las instancias de la constelación de los trabajadores independientes de los EE.UU (más del 30% de la población activa), que ofrecen una figura dispersa en las miles de fábricas metrópolis, recursos organizativos e instrumentos reivindicativos. La Union está luchando por la protección social de una precaria clase media y en riesgo de empobrecimiento, proporciona herramientas para la comunicación y conexión y juega un papel de intermediario entre el sistema estatal y el económico. Criticando los lineamientos del movimiento obrero y la izquierda estadounidense, Union freelancers  habla de la irreversibilidad de la crisis de representación, dato sobre el que ya no se necesita mas demostración alguna. El problema, en todo caso, es preguntarse sobre la experiencia de aquellos que intentan ir más allá de esa crisis, hacia formas de autotutela y  organización que tienen poco que ver con la representación tradicional, buscando analizar la riqueza y los puntos de bloqueo de las experimentaciones colectivas de la nueva figura del trabajo vivo. Hablamos con Sara Horowitz, abogada laboral, directora de la Union freelancers de Nueva York.

En las últimas décadas hemos asistido a grandes transformaciones productivas, procesos de individualización y fragmentación de la fuerza de trabajo, mientras las organizaciones tradicionales del movimiento obrero están en crisis. ¿Puede explicar cómo, en este contexto surge la experiencia de Union freelancers?

"Nos enfrentamos a un cambio estructural: el modelo de negocio que ha surgido en la última década descarga gran parte del peso sobre  los trabajadores. Nuestro objetivo es proteger a los trabajadores, haciendo que tengan acceso a la seguridad económica. Debemos ir más allá de la victimización que el movimiento sindical ha tendido sobre los precarios y los trabajadores autónomos. Bajo la presión de las reivindicaciones de la fuerza de trabajo, estamos construyendo una estructura organizativa capaz de hacer esto. "

Para decirlo de otra manera, están experimentando una forma de organización capaz de innovar, o tal vez superar el sistema de representación. ¿Qué herramientas se activan?

"El primer paso es sin duda la difusión entre los trabajadores acerca de la percepción de ser una nueva fuerza de trabajo, mientras que la izquierda tradicional proponía el retorno al sistema tradicional fordista para hacer frente a las condiciones cada vez más difíciles de la vida y del trabajo. Para mí no se trata de decir si las nuevas condiciones son buenas o malas, sino en identificar estrategias productivas para construir una organización de trabajadores que responda a esta situación. Crecí en una familia de miembros sindicalistas, pero hoy en día las formas clásicas de la organización sindical están superadas. En el viejo modelo la gente se encontraba la mayor parte del tiempo de trabajo donde poder andar y organizarse. Hoy en día esto ya no existe: la nueva fuerza de trabajo está atomizada, individualizada y fragmentada. Hemos así empezado a hablar con la gente sobre lo que querían y hemos demostrado que es mejor estar juntos que cada uno por su cuenta. Hemos empezado a construir herramientas de organización para poder reunir las fuerzas: espacios de visibilidad para los miembros y  campos de comunicación para compartir experiencias y trayectorias. Esto es para poder decir que lo que le sucede a usted le sucede a todos los trabajadores, porque es parte estructural del sistema económico. Y preguntamos sobre qué herramientas pueden proporcionar garantías para la fuerza de trabajo contemporánea. No se trata de volver al sistema de protección de los años 30. En los EE.UU. existe una tradición local muy arraigada de organización,  pero la gente debe dejar de lado sus miedos y abrazar el cambio, aunque esto pueda ser un inconveniente. A diferencia de la izquierda estadounidense, Union freelancers  está construyendo un sistema económico que se basa sobre los ingresos y servicios, un modelo de ayuda mutua y de cooperación. "

¿Podría explicar mejor ...

"El problema es encontrar los medios para alcanzar un estado de estabilidad y seguridad de los trabajadores. Después de la fase inicial de creación de la infraestructura, nos estamos centrando en la ampliación de la membresía y nuevos instrumentos de democracia, orientándonos a la  construcción de un espacio económico de cooperación. Si no hay un espacio económico común, la base política no existe; esto es lo primero antes de todo reclamo. Es esta estrategia que nos ha permitido ser un equipo exitoso: si la hubiéramos tergiversado elaborando un programa político, no hubiera sido posible. El punto es construir una sólida red informal que haga uso de la dimensión viral de la comunicación. Esto fue posible a través de la web y de los blogs. Más allá de Nueva York - dónde están la mayoría de nuestros miembros – hemos iniciado una campaña de promoción en el metro que, como fluye a través de la metrópoli, nos ha permitido llegar a miles de viajeros cada día.

Has descripto algunos de los principales puntos de discontinuidad con el modelo de organización del movimiento obrero. Pero, ¿cómo se posiciona Union freelancers, respecto a las ramas de lucha clásicas como la huelga, como en la reciente huelga de los escritores de programas de televisión?

"Desde que trabajadores por cuenta propia trabajan en diferentes empresas la idea de una huelga en una empresa para la que trabajan seis horas, un día a la semana, no es una de nuestras estrategias clave. Pero la cuestión no es si la huelga es o no buena sino, ¿cómo puede ser útil y eficaz. La huelga es una herramienta, no el objetivo de la lucha. Es a partir de nuestra pertenencia que necesitamos construir las herramientas para la lucha y reivindicaciones".

¿Quiénes forman la membresía de la Union freelancers, incluso en relación con las dimensiones de género y raza?

"Tenemos 56 mil miembros en Nueva York y los mayores niveles de ingreso oscilan entre 25 y 40.000 dólares. Trabajamos en sectores productivos altamente heterogéneos :  desde el arte a los medios de comunicación, las finanzas, la tecnología, la salud, sectores  sin fines de lucro y el trabajo doméstico. El ámbito del trabajo creativo es el más consistente. Aunque la composición es heterogénea, cada uno extrae beneficios derivados de formar parte del grupo porque hay oportunidad para compartir experiencias y relacionarse. Entre los participantes hay un número igual de hombres y mujeres, mientras que la raza no es un problema importante en nuestra organización. Sin embargo, la mayoría de los de color que se matriculan está bien integrados".

Pero la cuestión de la raza no es reducible a la integración: el trabajo inmigrante habla ante todo de las transformaciones productivas y de la composición del trabajo vivo…

"Esto es cierto, pero sólo para los trabajadores de bajos ingresos. La identidad de la gente es muy compleja hoy en día. No exigimos a nadie a asociarse con una sola identidad a Union Freeelancers.  Las personas pueden hablar por lo que son y eso es probablemente por qué este aspecto no adquiere bastante  importancia."

Sobre cual terreno se concentran las reivindicaciones de la Union?

"Un reclamo que aparece con regularidad es el de la propiedad intelectual. Pero sin duda el sistema de desempleo es el área de interés: nuestro objetivo es identificar un proceso de protección y garantías para los trabajadores independientes. Se necesita actualizar la protección social de los años 30: si en el pasado estaba relacionada con el trabajo, hoy las cosas han cambiado, no podemos delegar la respuesta al Estado. El gobierno debería ayudar a crear organizaciones como la nuestra. En los Estados Unidos las cosas se centran aquí en el estado y creo que debería centrarse sobre las corporaciones empresariales, las estrategias deben ser construidas mucho más cerca de las estructuras de cooperación construidas en Italia. "

Por tanto, cree Ud.  que el sistema cooperativo es la solución?  En Italia, las cooperativas son sujetos que han actuado en procesos en contra de lo que estamos hablando de tratar de luchar ...

"Estamos desarrollando relaciones con diferentes organizaciones. Trabajamos en coalición con las asociaciones profesionales, organizaciones empresariales y compañías de seguros. No ayuda trabajar en coalición con el movimiento obrero tradicional, incluso, si en paralelo tenemos palabras antitéticas. Esto no es ideología, se basa en hechos. Yo estaba en el verano en la Emilia-Romagna y he visto cómo el capital está en una gestión cooperativa del sistema, con una estructura colectiva de empleo y un sistema de impuestos y cotizaciones a través del cual se repaga al capital. Todo un modelo sofisticado de capital al que miramos, ya que sólo existe el capital de riesgo o el capital de caridad mientras que usted está en el medio, entre estos dos extremos. Sin embargo los trabajadores por cuenta propia en Italia están organizados en diferentes áreas sin constituir ningún grupo político influyente. Con el fin de responder rápidamente al cambiante clima económico, deberíamos unirnos. "

Existe un amplio debate sobre el concepto de clase creativa de Richard Florida, pero en Italia también hemos visto el riesgo de deslizamiento del trabajo creativo hacia un accionar del lobby...

"La cosa interesante de la que habla Florida es que la gente creativa desempeña un papel económico tradicionalmente subestimado. En Estados Unidos, los artistas no son considerados buenos para nada, mientras que el discurso de Florida le permite dejar claro a los políticos porque son un grupo económico importante. No estamos interesados ​​en la separación de grupos de fuerza de trabajo diferentes. Para nosotros la cuestión es cómo utilizar la creatividad para construir la organización. Lo que nos interesa, sobre todo, es decir que la fuerza de trabajo en general ha comenzado a tener cada vez más cosas en común con los artistas, en las formas y en las condiciones de trabajo: no tienen atención médica, tienen ingresos que ya no son capaces de preverse, no pueden disfrutar de ninguna de las prestaciones  creadas por el gobierno en los años 30. Es éste para nosotros el argumento potente del discurso sobre la clase creativa".
-------------
Union Freelancer desarrolla una actividad de promoción y apoyo del trabajo autónomo. Nació formalmente en 2003 como una continuación de la experiencia del Today Working , lanzado en 1995 en Nueva York por iniciativa de Sara Horowitz. En 2001, Today Working lanza la campaña "Beneficios de la red móvil” para la distribución de beneficios entre los trabajadores por cuenta propia en el Silicon Valley   de Nueva York y en mayo de 2003 la red se convierte en la Union Freelancer. Dirigido por un comité directivo integrado por cuatro miembros de tiempo completo y un comité operativo, es una organización sin fines de lucro que recibe fondos del Estado de Nueva York y del municipio. Aunque algunas fundaciones como la Fundación Ford, la Fundación John D. y Catherine T. La Fundación MacArthur, el JP Morgan Chase y la Rockefeller Family Foundation,  entre otras,  brindan apoyo económico a la experiencia. Difusión de los beneficios, actividades de apoyo e intercambio de recursos y la comunicación organizacional son las principales actividades de la Unión. La web es la punta de la herramienta (www.frelancersunion.org ): un blog que asegura el intercambio de experiencias, mientras que las Freelancers Yellow Pages proporcionan un amplio espacio de visibilidad a las diferentes  profesionalidad de los miembros. "Si tiene necesidad de hacer un trabajo contacte directamente a los freelancers que te estamos proporcionando", reza la página web que recoge los perfiles de los puestos disponibles en línea para clientes diferentes. Posibilidad de acceder a servicios de salud, la lucha por la reducción de la fiscalidad del trabajo autónomo, el litigio para recuperar las compensaciones no remuneradas, las prestaciones por desempleo, el apoyo a los pensionistas y soporte para leyes sobre el trabajo, son los problemas planteados en el corazón de la Unión. Además, los miembros pueden disfrutar de descuentos especiales en algunos talleres y sesiones de capacitación sobre finanzas, economía y legislación laboral. En líneas generales la Union freelancers tiene como objetivo acompañar a los encargados de formular políticas en la identificación y el reconocimiento de las instancias de trabajo por cuenta propia. Está presente en siete sectores: artes, medios de comunicación, tecnología, finanzas, salud sin fines de lucro y el trabajo doméstico.
 *Publicado en En “Il manifesto", 14 de noviembre 2007.
Traduc. César Altamira.

El horizonte perdido de los free lance*


Peppe Allegri y Roberto Ciccarelli

Sergio Bologna y Darío Banfi han escrito recientemente un libro destinado a perdurar: La encuesta Vita da freelance. I lavoratori della conoscenza e il loro futuro (Feltrinelli, pp. 278,) (Vida del freelance. El laboratorio del conocimiento y su futuro) propone algunos flashes sobre la genealogía del trabajo independiente, como la  cita  de San Agustín, africano y maestro de retórica freelance, que encontró su fortuna en Roma y se convirtió en Padre de la iglesia. Pero éste es, en realidad, un libro que habla sobre el futuro del trabajo, en momentos en que la salida de la crisis no producirá trabajos estables y donde el trabajo independiente (freelance), entendido como un modo de cooperación entre los trabajadores por cuenta propia y búsqueda racional de la autodeterminación de los individuos, será la única forma para vivir, ganar y asociarse. Los autores sostienen que el trabajador del conocimiento (redactor, investigador, consultor informático o de empresa, traductor, periodista, educador, y muchos otros más) vive gracias a la cesión a título oneroso de sus responsabilidades. En términos más simples: el trabajador del conocimiento es un trabajador independiente, literalmente, una lanza libre o una espada en alquiler, un mercenario a la caza del modo más cómodo y  libre para vivir. Baudelaire tuvo esta forma de vida al nacer y le dio el nombre de "Flânerie. Entre 1848 y 1920 esta fue la actitud de la bohemia europea, extraña,  cuando no antagónica, al utilitarismo capitalista extranjero, que terminara bajo el sol africano con Rimbaud o permaneciera seducida  en el café de Zurigo, donde Tristán Tzara, junto a Lenin en Zurich, fogoneara  la agitación artística y las revoluciones sociales. Entre aquellos intelectuales y activistas políticos hubo algunos que redescubriendo la fe, desarrollaron  una vocación profesional (llamados Beruf (profesionales) en Alemania, «compromiso» en los EE.UU.) y se pusieron al servicio del mercado. En épocas de la industrialización de masas y de la fábrica centralizada trabajaron como gerentes, asalariados,  intelectuales, o como precarios en las universidades (prekar, (precarios) los llamó Weber) La transición de 'caballeros' a 'mercenarios', es decir, de las profesiones de la  burguesía al  empleo de segunda generación, no transcurrió sin dolor. Al comienzo, los mercenarios debían escoger en convertirse en moscas del capital o en soldados de la burocracia estatal. El trabajo cognitivo ya no estaba ligado a la libre creación de la mente, sino al valor de cambio del saber, del lenguaje y de la capacidad relacional. En los años ochenta, el surgimiento del post-fordismo creó un mercado de las profesiones independientes a disposición de las empresas o de la administración pública. Los viejos poetas cambiaron de hábito y se convirtieron en "profesionales". Acababan de ganar apenas la libertad del trabajo asalariado y ya descubrían la alienación. En los rugientes años noventa, Richard Florida los llamaba "clase creativa". Individualistas y poco políticos, terminaron sacrificando las relaciones personales en el altar de trabajo. La historia de las competencias y la ética del éxito habían terminado. Hoy, después de tres años de crisis, los "creativos" mantienen un horizonte mental de clase media productiva, aunque viven en condiciones de working poors  (trabajadores pobres)  que los asimila a los precarios que pagan las contribuciones por separado al INPS sin recibir una pensión digna, incluso si pagaran los mismos aportes de una empresa. En la actualidad la actividad profesional ya no es más una “prestación de terceros”, sino una dispendiosa y estéril prueba de sí misma en una sociedad donde todos los trabajadores del conocimiento no tienen derecho a la maternidad, a la continuidad de la renta o a un  bienestar decente. En Nueva York, como en Milán o en Londres la vida los ha transformado en integrantes apátridas, ciudadanos en un mundo donde no hay ciudadanía. Freelancer pues de diferentes generaciones y líderes de la asociación de consultores de servicios avanzados (Acta), Sergio Bologna y Darío Banfi habitan en la parte más calificada y de alto valor agregado de una constelación de trabajadores, según datos de ISFOL 2008, que alcanzan una participación de más de un tercio de la fuerza laboral entre los contratos atípicos italianos, en proyecto y colaboración de proyectos, prácticas de aprendizaje, y no sólo los números de IVA, profesionales o de cuello blanco. Distinguen rigurosamente entre el precario, figura que quiere ser asumida como trabajador dependiente, y los trabajadores que quieren consolidarse en una actividad libremente elegida. Son dos situaciones diferentes donde cada una debe ser entendida en su contexto, sin ocultar la capacidad para alcanzar entre ellos una "coalición". La coalición es la forma múltiple y flexible de los conflictos que vienen. Ofrece un terreno de negociación y presión en el lugar de trabajo a la libre a los autónomos y a todos aquellos que viven en una zona gris entre la subordinación y la independencia (en Italia por lo menos tres millones de personas). Como la estadounidense Freelancers Unión, fundada por Sara Horowitz con ciento cincuenta mil miembros, también en Italia, la coalición será una herramienta para proteger los intereses de los trabajadores, pero sobre todo puede ser una verdadera opción política basada en los derechos fundamentales de las personas (y no sólo de los italianos, ya que las contribuciones de los inmigrantes financian las cuentas de los activos en el INPS) La “coalición” es también una manera de repensar desde la base la cultura sindical que, desde finales de 1993, aceptó sacrificar el trabajo independiente y las nuevas generaciones para mantener vivo el estatus del trabajo estable y de la familia tradicional. Fue una decisión que ahora parece como injusta, aunque sería criminal perpetuarla hoy, cuando el 76 por ciento de las contrataciones se llevan a cabo en este país bajo la forma de contratos temporales y cuando para la gran mayoría de los nuevos ingresantes el  freelance es la única manera de quedar a salvo de los intereses anti-sociales de la empresa y de un futuro que el Estado ha diseñado para la precariedad. Si no quiere sucumbir bajo el peso epocal  de su propia responsabilidad, el sindicato deberá aceptar una coalición de igual a igual con los trabajadores independientes auto-organizados. Aunque para este tótem inflexible ha llegado el momento de pedir una justa y equitativo nuevo contrato social.

* En “Il manifesto", 26 de abril 2011
Trad: César Altamira
 Publicado en el sitio italiano Uninomade 2.0 http://uninomade.org/gli-orizzonti-perduti-del-freelancing/